todo un gusto formar parte de este IV tomo junto con roman de la calle, bartolomé ferrando, josep lluís sirera turó, maite beguiristáin alcorta, jose ramón alcalá mellado, jose luis martín montesinos, josé martinez tormo, anacleto ferrer y carmen aranegui.
ha sido un trabajo laborioso de síntesis; diez paginas dedicadas a "el diseño de interiores en el panorama valenciano de las tres últimas décadas" que he escrito basandome en la conferencia que ofrecí en enero del 2013 con el mismo título, y que dan una visión global y personal sobre el interiorismo de estos treinta últimos años.
muchas gracias a la real academia de bellas artes de san carlos, a ámbito cultural por seguir apoyando esta iniciativa, al cdicv por la cesión de las imágenes, y muy especialmente al profesor roman de la calle por confiar en mi para este trabajo.
el próximo mes de enero se realizará la presentación pública del libro y se pondrá en distribución...
ana peters [1970]
el diseño de interiores en el panorama
valenciano de las tres últimas décadas
fernando ortuño macián
“Si tuviese que sintetizar en una frase el diseño de interiores, ésta seria el arte de habitar el espacio. No hacerlo habitable sino habitarlo, poseerlo y humanizarlo. Implicarse sintiendo cada parte de dicho espacio. Un habitar pues, que es vivir el espacio, no limitándose a su uso funcional”1
En el interiorismo definimos y esculpimos el espacio; esta es nuestra materia prima, nuestro lienzo, nuestra hoja en blanco, pero para comprender nuestra profesión no podemos obviar que ese espacio está predestinado a un uso y a un usuario.
Si algo distingue al diseño de interiores es que en la mayoría de los casos proyectamos para el habitante, no producimos diseño para su uso sin saber muy bien quien realmente será el destinatario final; en nuestro caso el encargo y el desarrollo del proyecto nace y crece en una relación directa entre diseñador y usuario, y aunque sea inevitable y lógico que cada profesional tenga su estilo y sus preferencias, no debemos olvidar que no es nuestra obra individual y que es esa intensa relación intima y personal junto con nuestra creatividad y experiencia sobre la solida base de la función, la que siempre define el proyecto y nos permite humanizarlo.
Hay un hecho gráfico que expresa perfectamente esta idea y es la escala a la que trabajamos, una escala humana que nos permite mirar muy de cerca y analizar con todo detalle cada paso que damos y que como profesionales nos otorga una particular manera de mirar nuestro entorno mas cercano para así ser capaces de analizar, traducir y proyectar las necesidades mas cotidianas...
1.- Albert Esteve. El arte de habitar el espacio: de la decoración al interiorismo [30 años de diseño interior en la Comunidad Valenciana. 30 aniversario del CDICV]